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El consenso general es que es toda área que se encuentra por encima de los 2 000/2500 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.).
Nuestro organismo está acostumbrado a trabajar a baja altitud. Cuando ascendemos, necesitan adaptarse a la progresiva falta de disponibilidad de oxígeno.
Son todos los procesos por los que atraviesan nuestros organismos para desempeñarnos bien en la altura. Aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la respiración y cambios en la excreción de orina, son los principales.
Cómo puedo prevenir problemas médicos ocasionados por la Altura? Aclimatándonos.
A cada organismo le lleva su propio tiempo. Por encima de los 3000 m.s.n.m. se debe ascender despacio, durmiendo a no más de 500 metros mas alto que la noche anterior. Si se asciende más durante el día pero se vuelve a dormir a una altura menor, no habría problema. Si la ganancia de altura es mayor se debe sumar una noche más de descanso a esa altura.
Una adecuada hidratación es fundamental.
Aprender a conocer cómo reacciona nuestro organismo en particular nos dará la oportunidad de respetar nuestros propios tiempos de aclimatación.
La más frecuente es el Mal Agudo de Montaña. Por consenso se define como dolor de cabeza más alguno de los siguientes síntomas: trastornos gastrointestinales, cansancio excesivo, problemas de equilibrio, hinchazón de pies/manos y cara. Se produce por la acumulación de líquido dentro del cráneo y de acuerdo a su cantidad va a definir su gravedad.
Al líquido acumulado se lo llama “edema”. De ser cuantioso, comienza a comprimir peligrosamente las estructuras cerebrales y sobreviene un cuadro mortal de no tratarse adecuadamente. A ésto se lo llama Edema Agudo de Cerebro de Altura.
De igual manera puede pasar que se acumule líquido en los pulmones, más precisamente en los alvéolos. La tos cargada y la falta de aire excesiva en la altura son característicos. También es mortal de no tratarse.
Existen otras como la trombosis de los vasos de la retina, trastornos sanguíneos, entre otros, pero son menos frecuentes.
Descendiendo. Existen tratamientos como el oxígeno suplementario y medicaciones, pero son usados mientras se desciende o mientras se espera ello.
Tomando los cuidados necesarios, a alturas moderadas (hasta 3500 m.s.n.m.) la mayoría de la gente, sí.
Una consideración muy importante son los niños y mujeres embarazadas. La menor disponibilidad de oxígeno en el aire para organismos en pleno crecimiento, los pone en mayor peligro.
Otro grupo vulnerable son aquellos que sufren enfermedades crónicas, sobre todo respiratorias y cardiovasculares, para lo cual es necesario consultar con profesionales médicos previamente.
