Durante la aclimatación normal a la altura, el sueño se ve profundamente afectado.
Si a bajas alturas se presentan fuertes ronquidos, despertares frecuentes, mal descanso, excesiva somnolencia durante el día, en la Altura se podrá agravar y elevar el riesgo de sufrir enfermedades propias de ésta. Es preciso entonces, estudiar el sueño.
Estamos convencidos de que en esta materia de formación, el participante requiere ir al terreno. El aprendizaje “vivencial” en un marco académico indicado, es el que fija conocimiento y experiencia.